Psicología de Pareja: Encontrar la pareja adecuada

Psicología de Parejas: “ENCONTRAR  LA PAREJA ADECUADA”


            Cuando una persona soltera se plantea la posibilidad de TENER PAREJA, lo puede enfocar de diversas maneras.

Puede pensar que es “cosa del destino”, que ya vendrá cuando sea el momento y por tanto esperar de forma pasiva.

Y así puede, pasarse la vida esperando, y debido a su necesidad de tener pareja finalmente, quedarse con la primera persona que pase por su lado sin plantearse si le conviene o no, o puede adoptar una postura activa aprendiendo a elegir a la pareja que más le conviene.

Para ilustrar esta última postura vamos a ver un ejemplo:

Cuando queremos un trabajo, no nos planteamos que el destino nos lo traerá a casa o aceptamos cualquier puesto, que no tenga nada que ver con nosotros, o en el que las condiciones económicas, laborales, ambiente, sea nefasto (a no ser claro, que lo necesitemos tanto que nos conformemos con lo que sea).

Si aspiramos a un buen trabajo y estamos seguros de ello, primero pensamos acerca de lo que nos gustaría hacer, entonces nos preparamos haciendo cursos, documentándonos, preguntando a conocidos, etc. Luego nos informamos de dónde es más probable encontrar ese puesto de trabajo, de qué condiciones estamos dispuestos a aceptar y cuáles no.

Hacemos entrevistas, algunas serán decepcionantes y otras más esperanzadoras, y cuando tenemos toda esta información y hemos adoptado una actitud activa y segura, entonces es mucho más probable que nos llamen para un trabajo en el que hemos mostrado interés y entusiasmo y para el que estamos capacitados.
Se unen, por tanto, la experiencia, la preparación y el interés, con la oportunidad, dando lugar al resultado deseado. Hemos encontrado el trabajo que queríamos.

 Entonces ¿por qué cuándo queremos tener pareja no lo hacemos así? Actuando activamente y siendo conscientes de nuestros puntos fuertes y débiles, conociéndonos mejor y reflexionando profundamente, sobre lo que queremos que nos llegue a nuestra vida.
  
Tenemos muchos MITOS acerca del “Amor” y la “Pareja”, entre ellos, que “El amor es algo irracional, que uno se debe dejar llevar y no puede controlarse de quién se enamora”.

Sí, hay que admitir, lo corroboran los estudios sobre enamoramiento, que cuando uno se siente atraído por otra persona o se siente enamorado, hay una parte irracional (bioquímica), que nos puede hacer cometer locuras o complicarnos la vida.

Pero también es cierto que cuando uno se conoce, es consciente de  sus carencias afectivas, analiza como han sido otras relaciones anteriores que no han funcionado y que incluso han sido muy dolorosas e insatisfactorias, cuando reflexiona sobre lo que quiere o espera de una relación de pareja, en definitiva cuando nos preparamos para ello, es más fácil que podamos discriminar entre lo que es más conveniente o no para nosotros y elegir a una pareja adecuada, alejándonos de la que no lo es.

 Ante el tema, que nos ocupa, la ELECCIÓN DE LA PAREJA ADECUADApensamos que nada se puede hacer, viene dado. Esto es erróneo porque se puede aprender mucho sobre este tema. Hay numerosos libros, artículos en revistas, cursos, terapias, con los que podemos tratar distintos aspectos de nosotros mismos que nos harán ser mejor pareja y estar más preparados para elegir de forma más acertada.

Para finalizar, a continuación, se muestran unos “Puntos Clave” para tener en cuenta a la hora de buscar o elegir la pareja adecuada.



1. Lo primero es TENER CLARO SI SE QUIERE TENER PAREJA, si se quiere realmente formar parte de una relación, sabiendo que esto va a suponer un cambio de forma de vida, a la corta o a la larga, porque ya no solo vamos a pensar en nosotros y en nuestras necesidades, sino que hay que tener en cuenta al otro, encajar con otra persona,  en muchos casos habrá que llegar a acuerdos para realizar algo que antes no le teníamos que dar más vueltas, contar con el punto de vista del otro, sus necesidades, gustos, etc.
Aspectos que nos hará salir de nuestra zona de confort, pero que harán conocernos mejor, madurar y mejorar como personas.

           
2.  Es importante que CONOZCAMOS NUESTRAS “CARENCIAS AFECTIVAS”, tanto si provienen de la infancia, como si son fruto de experiencias que hemos vivido en la edad adulta. 
Si buscamos pareja con un gran vacío afectivo o traumas significativos, es difícil que se establezca una relación sana y satisfactoria, ya que proyectaremos todas nuestras insatisfacciones e inseguridades, originándose dependencias, celos, falta de comprensión del otro, exigencias…


3.  SABER “QUÉ QUEREMOS”. Es decir, qué nos gusta en una pareja.
Qué valores queremos que tenga el otro, qué tipo de vida, que carácter, qué gustos, etc. Es muy difícil conseguir un objetivo si no somos capaces de saber cual es éste, visualizarlo y tenerlo presente. Normalmente sabemos lo que no queremos y no lo que queremos. Esto es como conducir mirando por el retrovisor, algo peligroso ¿no?
Hay que definir lo más claramente posible, como queremos que sea el otro, qué esperamos y queremos de una pareja.


4. “CONOCER LAS DIFERENCIAS” psicológicas, sobre todo a nivel afectivo, ENTRE HOMBRES Y MUJERES.

Se dan muchos problemas de pareja, simplemente, porque la mujer piensa que el hombre debe sentir y ver las cosas como ella, y viceversa.
La realidad es que hombres y mujeres somos diferentes afectivamente, pero complementarios y hay que conocerse.

Y sobre todo, lo más importante.

5.  Hay que comenzar por “QUERERSE, RESPETARSE y VALORARSE” uno mismo.
Si no tenemos esta base, difícilmente vamos a establecer una buena relación de pareja ya que transmitimos el mensaje de que “no somos dignos de ser amados y respetados” y por lo tanto no nos amarán y respetarán.
Psicóloga Colegiada     
Nº Col: M-12344




06 de julio de 2018

Comentarios